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Ciudad Acuña, Coahuila, México | 19 de Abril del 2024

Ciencia y tecnología son herramietas para un desarrollo innovador

Washington, EE.UU. El presidente Obama desea acelerar los progresos en materia de desarrollo internacional, y el 8 de febrero anunció un paquete de iniciativas y asociaciones para aplicar nueva creatividad e innovación a los desafíos del futuro: seguridad alimentaria, cambio climático, energía y sostenibilidad ambiental.

La propuesta de la administración lleva al campo del desarrollo a nuevas instituciones y sectores, ya que considera que las nuevas entidades pueden contribuir nuevas soluciones a los problemas a que se enfrentan los países pobres. En una reunión de la Casa Blanca en la que participaron dirigentes del gobierno y del sector privado, se desvelaron planes para que universidades, empresas de tecnología, encargados de elaborar reglamentos sobre patentes y otros grupos se sumen a los proyectos de desarrollo.

“Una parte fundamental de mi estrategia de desarrollo mundial es aprovechar la creatividad e innovación de todos los sectores de nuestra sociedad para hacer progresos que ninguno de nosotros puede lograr por sí solo”, dijo el presidente Obama en la hoja informativa sobre esta iniciativa. “Las nuevas colaboraciones que iniciamos hoy ayudarán a salvar vidas del hambre y la enfermedad, a sacar a la gente de la pobreza y a reafirmar el duradero compromiso de Estados Unidos con la dignidad y el potencial de cada ser humano”.

Las iniciativas anunciadas el 8 de febrero se hacen eco de la política de desarrollo establecida por la administración Obama en 2010, que propone inversiones en “innovaciones que hagan cambiar el curso de las cosas” para hacer avanzar el desarrollo.

La ciencia y la tecnología deben ser una “parte esencial” del esfuerzo para realizar progresos, según el administrador de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) Rajiv Shah. “El cambio climático, la pobreza y la inseguridad alimentaria no se van a resolver por medio de los enfoques tradicionales”, dijo en una conferencia que tuvo lugar en enero sobre los asuntos medioambientales y de seguridad. “La escala de estos desafíos es tan enorme que exigirán nuevas innovaciones, impulsadas por el poder transformador de la ciencia y la tecnología”.

Alex Dehgan, asesor de ciencia y tecnología de Shah en USAID, comentó que utilizar la colaboración científica para enfrentarse a los problemas de desarrollo también ayudará a los países pobres a adquirir las destrezas y los conocimientos para hacerse cargo de la nueva generación de problemas.

“Realmente podemos aprovechar nuestro conocimiento interno para hacernos cargos de problemas en todo el mundo, pero también podemos emplear la [ciencia y la tecnología] para cooperar en nuestro trabajo y crear capacidad en otros países para acometer juntos estos problemas”.

Una hoja informativa de la Casa Blanca de 8 de febrero explicó las diversas iniciativas de desarrollo que se extienden a múltiples campos, entre ellos el académico, científico, reglamentos y mundo empresarial:

  • USAID se sumará a universidades en una nueva asociación para “que la nueva generación de aquellos que se dedicarán a resolver problemas se enfoque en los desafíos más urgentes del desarrollo”, según indica la hoja informativa.
  • La Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos patrocinará una competición denominada patentes para la humanidad. Las empresas que participen demostrarán la manera en que la tecnología que han patentado se hace cargo de la mejor manera posible de un problema mundial. Los ganadores recibirán el trámite expedito de sus solicitudes de patente que considera esta oficina.
  • El Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley colaborará con organizaciones humanitarias internacionales ya existentes para desarrollar y desplegar tecnologías que ayuden a hacerse cargo de la pobreza mundial y los problemas afines. El laboratorio Berkeley creará el Instituto de Tecnologías Transformadoras Mundiales para trabajar con grupos como WaterHealth International y Oxfam America.
  • El Departamento de Agricultura de Estados Unidos ha iniciado una colaboración con el Centro Internacional de Agricultura Biocientífica (CABI) para aportar mejor información que reduzca las pérdidas en las cosechas y mejore los rendimientos. El programa Plantwise de CABI mantiene un banco de información mundial sobre cosechas, plagas y enfermedades, y tiene “médicos de plantas” que trabajan en más de 180 clínicas de plantas que utilizan esta información para mejorar las cosechas para los agricultores de países en desarrollo.
  • Los Institutos Nacionales de la Salud están desarrollando una base de datos en línea y gratuita con información de salud y enfermedades, trabajando con el sector privado y organizaciones internacionales. Al aunar “bases de datos e investigaciones diversas”, según indica la hoja informativa, podrían aparecer “nuevas ideas para viejos problemas” que aceleren la identificación de nuevas terapias para tratar enfermedades tropicales desatendidas que plagan las vidas de las personas más pobres del mundo.

Estas iniciativas harán uso de una estrategia de solución de problemas que Dehgan, de USAID, denomina “innovación abierta” y que consiste en agrupar a expertos de distintos campos “para que sean lo más creativos posible y estén pendientes de todas las posibles soluciones para ver la manera de hacerse cargo de un problema conjuntamente”.

USAID y otros socios han organizado algunas sesiones de grupo en las que muchas personas se reúnen para debatir ideas que se les ocurren bajo el rubro Gran desafío del desarrollo. El organismo reunió a un grupo en 2011 para encontrar maneras de proteger mejor la salud de la mujer y los bebes durante el parto. Para 2012 se están planificando más reuniones de este tipo que se centrarán en los problemas relativos a la energía, la educación, la agricultura y las aguas subterráneas.

“Al emplear la innovación abierta realmente estamos convocando al mundo entero a encontrar soluciones a los problemas”, expresó Dehgan.

Por: Charlene Porter. Redactora

Etiquetas: , ciencia, desarrollo, EEUU, tecnología