DON CHUY BARRIENTOS CHÁVEZ, ORGULLO ACUÑENSE.
Por Guadalupe Cervantes Ciudad Acuña, Coah., a 17 de abril 2017.- A cuatro años de su partida física, es de justicia recordar a uno de los artistas plásticos que ha dado Acuña: Don Jesús Sergio Barrientos Chávez, que dejó entre su legado innumerables pinturas sacras en diversos templos de Coahuila, entre éstos los murales principales de las parroquias Santa María de Guadalupe y Cristo Rey.
Nacido en el Ejido Las Cuevas, con un don por la pintura y la restauración de imágenes religiosas, Don Chuy, plasmó imágenes en murales, ante los cuales hemos implorado y agradecido a Dios, y admirado la belleza creada.
Jesús calmando las aguas, Cristo Rey y el Señor de la Misericordia, por mencionar algunas obras, son los vestigios que apreciamos del talento que en su taller de pintura y carpintería elaboró bellamente Don Jesús Sergio Barrientos Chávez.
Ello, sin considerar que en la floreciente Villa Acuña, la pintura de personajes del medio artístico y del espectáculo fue una actividad relevante para él, que hacen que hoy, en restaurantes de ciudades de Texas y de otros estados de los EUA, se encuentren algunas de sus obras.
Además, de pinturas en algunos ranchos privados y en La Macarena, sobre la calle Madero de Ciudad Acuña, la famosa española.
Con un servicio especial para las tiendas de curiosidades, plasmó con técnica propia imágenes de la belleza natural de México, cuyo talento no necesitó de fama, porque ésta la llevó en sus manos y mente.
Así, de forma sencilla, pero con admiración, recordamos hoy a un gran acuñense: Don Jesús Sergio Barrientos Chávez.
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